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jueves, 30 de diciembre de 2010

Antecedentes: Revolución Mexicana (Porfirio Díaz)

Durante el siglo XX, México se encontraba en una lucha entre la monarquía y la república, federales contra centralistas, los conservadores y los liberales, todo esto en el año de 1876. A pesar de estos conflictos dentro del país, existían otros que se le sumaban como las invasiones de España, la Segunda Intervención Francesa y la guerra de Texas. Como se puede ver, la situación en México estaba demasiado complicada y en 1871, el presidente Juárez intenta la reelección, por lo que Porfirio Díaz, se manifiesta en contra de esta reelección y en 1876, promueve el Plan de la Noria, en el que manifiesta lo siguiente.
          "Que ningún ciudadano se perpetué en el poder y esta será la última revolución"
Esto llevo a que en 1877, se convirtiera en presidente constitucional de la nación, pero existían diversos problemas, heredados desde gobiernos anteriores, que tenía que solucionar antes que nada. Entre los problemas a los cuales nos referimos estaban.
    1) Rebeliones campesinas y obreras.
    2) Bandolerismo.
    3) Caciquismo.
    4) Reconocimiento Internacional.
Aunque eran problemas  muy difíciles de enfrentar, intento solucionarlos ya que intentaba implantar en el país la paz. La pregunta mas común es ¿como los soluciono?
En primera intento buscar apoyos y no solo con Estados Unidos si no en otros países europeos con lo que aparte del apoyo económico iba a empezar a establecer relaciones con ellos, que en los próximos años le ayudarían para obtener el reconocimiento internacional.
También ganó el apoyo de enemigos políticos como Romero Rubio y Justo Benítez, lo que facilitó que manejara la política de manera mas libre para el.
La represión que utilizó ayudo a acabar con las rebeliones de campesinos y obreros que se encontraban inconformes. Solamente con la represión pudo alcanzar el objetivo de establecer y mantener la paz en el país.
El problema que existía con el bandolerismo, lo soluciono, de una manera muy sencilla y fue que convirtió a los bandoleros en policías, es decir a los delincuentes que capturaba les mantenía un salario, el cual los convencía de formar parte del gobierno. Así poco a poco fue acabando con este problema. Y por último a los caciques los dejo seguir gobernando pero rindiendo una cuota al gobierno. Estas cuotas fueron utilizadas para el desarrollo de nuevas tecnologías.
El lema que utilizó Díaz durante su gobierno fue " Paz a través de la violencia" o "violencia con violencia". Con esto queda claro, la represión que utilizo Díaz para mantener el orden en el país.
Durante su gobierno se fortaleció el aspecto minero y comienza la construcción de una red ferroviaria.
Pese a todos los avances que hubo durante el gobierno de Porfirio, la historia lo trata como un villano, ¿será acaso porque se reeligió en la presidencia y duro mas de treinta años en el poder?... bueno si comparándolo con Benito Juárez, que es un "héroe" para la mayoría de los mexicanos, que también se reeligió y que duró casi 15 años en el poder. La pregunta que queda es ¿En verdad Díaz sera un villano? o solo es el resultado de los prejuicios que muchos mexicanos no se logran quitar...

La historia de bronce

La historia de bronce

Carta de viaje

Carlos Tello Díaz

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  • 2009-09-11•Política
¿Para qué sirve celebrar el Grito? ¿Para qué sirve conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución? Sirve no para explicar los episodios del pasado —la ceremonia no los explica—, sino para organizar ese pasado en función de los requisitos del presente. Es la función ideológica de la historia, que hay que distinguir de su función científica. Los fines de la historia son científicos cuando no pretenden sino describir un hecho, singular, irrepetible, para dar una representación legítima del pasado; son ideológicos cuando buscan interpretar los hechos en función de una idea, con el objeto de dar una visión pragmática del pasado. Ambas facetas son distintas, a veces contradictorias, pero también complementarias. La historia como ciencia plantea preguntas que no pueden ser articuladas fuera de un marco ideológico y la historia como ideología corre el riesgo de perder su autoridad si desprecia en exceso el rigor científico.
Tucídides, interesado en “conocer la verdad de las cosas pasadas”, es el padre de la historia científica. Plutarco, evocador de “vidas ejemplares”, es el padre de la historia didáctica. La historia didáctica (o reverencial o pragmática o monumental) es la que predomina en México en vísperas del Bicentenario. Luis González la llamaba “historia de bronce”. Su propia historia es larga. Fue celebrada por la Antigüedad (“maestra de la vida”, la llamó Cicerón) y sacralizada por la Edad Media (“gran anciana consejera y orientadora”, la llamó el papa Pío II). Pero llegó a su plenitud en el siglo XIX, cuando, al ofrecer la certeza de un pasado colectivo, se impuso como elemento de unificación entre las naciones que surgían en América y Europa. La historia hacía inteligibles los lazos que unían a la colectividad, con lo que contribuía decisivamente a dar cohesión y unidad a los pueblos.
Todos los gobiernos del mundo privilegian la historia didáctica sobre la historia científica, por medio de sus discursos, sus actos y sus monumentos. En México, en el siglo XIX, esa historia fue utilizada para consolidar la nacionalidad. Los mexicanos conocieron entonces su primera historia oficial, la del liberalismo triunfante, hecha por Díaz, quien es el inventor del culto a Benito Juárez (el Hemiciclo, la Avenida Juárez). Esa historia oficial culminó con las Fiestas del Centenario. La Revolución no la cambió, la refrendó, aunque expulsó a su autor de la constelación de los héroes de la Patria.
Quiero citar a Paul Valéry, que detestaba la historia didáctica que predomina en México. “Hace soñar, embriaga a los pueblos, engendra en ellos una falsa memoria, exagera sus reflejos, mantiene sus viejas llagas, los atormenta en el reposo, los conduce al delirio de grandeza o al de persecución, y vuelve a las naciones amargas, soberbias, insoportables y vanas”. Es el sentir de un grupo de historiadores que convoca Nexos este mes, para preguntar qué celebramos en el Bicentenario. Todos reivindican a la historia científica en esta coyuntura. Conocen las formas que tiene el poder de usar y abusar de la historia del país. “Y por eso preferimos que nuestra disciplina, nuestro oficio, se mantenga a un lado del foro y del circo conmemorativo” (Jean Meyer). Yo me uno a ellos. Algo muy distinto pasó en Francia durante el bicentenario de 1789, que fue usado como una ocasión para reflexionar sobre la Revolución. En México no, los historiadores están ya ausentes de la fiesta.

El paleolítico.

El paleolítico es un periodo de tiempo muy amplio en la historia de la humanidad, el cual no es muy preciso ubicar, aunque algunos historiadores han llegado a una aproximación de tiempo, situando su comienzo hace 500 000 años y su final hace aproximadamente 29 000 años. Por su larga duración, fue necesario dividirlo en distintas etapas las cuales son: Superior, Medio e Inferior respectivamente.
Al paleolítico también se le ha denominado de forma mas común como "La edad de piedra", la razón es porque en este periodo se encontraron varias herramientas hechas de ese material.
Este periodo es muy importante porque se empiezan a ver las primeras manifestaciones de arte, en el que expresaban de manera muy rudimentaria la vida cotidiana. También en las pinturas rupestres se puede observar la forma de algunos animales como mamuts y como estos son cazados.Arte Paleolítico: Cueva de Lascauxta
Durante el paleolítico no podemos especificar tampoco que tipo de clima predomino, pues existieron periodos fríos y cálidos, por lo mismo la alimentación en algunas épocas se volvió complicada y que incluso llevo a la muerte de muchos hombres primitivos. Como ya dijimos la alimentación era un factor primordial para la sobrevivencia del hombre y por lo mismo obtenía su alimento a partir de la caza, la pesca, y la recolección.
Este tipo de vida, lleno de cambios climáticos y de una alimentación que aunque se empezaba a manejar la recolección, no era muy evolucionada, lo que llevo a que durante este periodo, se llevara una vida todavía de nomadismo. Los hombres primitivos, habitaban en cuevas o al aire libre.
Respecto a la evolución en el hombre, podemos observar que se produce la hominización en la cual el ser humano empieza a desarrollar el bipedismo, la capacidad de hablar y la capacidad craneal. Es decir, la hominización es un proceso de evolución biológica de los seres humanos.